Y eso también es marca personal.
Nos referimos a la manera en que comunicas.
No somos expertos en marca personal.
De hecho, nos hacemos un poco de lío con el concepto, especialmente cuando se habla de «construir» marca personal.
Sobre todo porque la marca personal se proyecta, pero no se construye. Ya se trae «construida» de casa.
Pero ese es otro asunto.
De lo que hablamos aquí es de que comunicar mal produce mala imagen.
Redactar mal.
No trabajar en tus herramientas para hablar en público.
Articular mal las frases.
Cometer errores sintácticos.
Todo eso produce mala imagen.
Y la mala imagen será contraproducente para tu marca personal.
Da igual lo que te gastes en publicidad, relaciones publicas o campañas de marketing digital.
No importa cuánto tiempo dediques a establecer una oferta adecuada de precios y servicios, lo profundamente vulnerable que te muestres o lo sincero que parezcas en tus redes sociales.
Si te expresas mal, proyectas una mala imagen.

