La aprendemos de memoria cuando somos niños, la recitamos varias veces al año y, de tanto repetirla, puede parecernos infantil y trivial.
Pero la canción «Cumpleaños feliz» es una operación retórica brillante por cinco motivos fundamentales:
- Habla de lo que le interesa a la audiencia, no de lo que le interesa al orador.
- Transmite una sola idea de manera muy clara.
- Usa la repetición como herramienta para incentivar el recuerdo.
- Es breve.
- Apela a las emociones.
Así que, si alguna vez tienes que preparar una presentación en poco tiempo y no sabes por dónde empezar, recuerda el «Cumpleaños feliz» y copia sus cinco pilares retóricos.
Te garantizamos que no fallarás.

